sábado, 29 de octubre de 2011

"El Aula de Poesía de Cambrils", por Fernando Parra


No pudo haberse escogido mejor pórtico para la nueva andadura del Aula de Poesía de Cambrils que la presencia en su inauguración de la cantante Marina Rossell, poesía su voz y poesía la letra de sus canciones. El acto, celebrado en la Ermita de la Mare de Déu del Camí, congregó a los habituales peregrinos, lealtad de sedientos, que se ha convertido ya en una religión a cuyo credo de versos se amparan contra las acometidas de prosaísmo de la vida de ahí fuera. En tiempos tan complicados como los que vivimos, cruzar el dintel de ese pórtico es pisar sobre sagrado, como aquellos perseguidos que se acogían a la inmunidad de los templos. Siempre la cultura y la belleza han sido refugio del espíritu pero quizás en ningún momento relativamente cercano en el tiempo, haya sido tan necesaria (y tan difícil) esa techumbre artesonada de palabras que nos protege, como lo es en nuestros días. A la invasión de lo vulgar, lo feo y lo mediocre, hay que sumar ahora la sensación de incertidumbre que colorea el horizonte de nubarrones parduzcos. Tanto es así que para Ramón García Mateos, el gran artífice, al menos ideológico, de esta heroica resistencia cultural, el mayor premio de la presente edición es el de sobrevivir.

Con esa admirable agonía de las cosas nobles, encara el Aula de Poesía su quinta singladura. De esos cinco años, hemos sido humildes cronistas en estas mismas páginas de los dos últimos y esa seguirá siendo nuestra intención, movida primero por un afán casi lascivo de aprendizaje; después por la voluntad de divulgar a los poetas actuales y, de paso, de ayudar en la promoción del Aula. [Seguir leyendo en Cesó todo y déjeme]


El artículo apareció en la sección "El cura y el barbero" que el Prof. Fernando Parra escribe para el Diari de Tarragona, y posteriormente en su blog Cesó todo y déjeme que realiza junto a la Prof. Beatriz Pastor.